Recibimos la noticia a través de las ondas en nuestro puesto y no podemos evitar un rictus de rabia en nuestro semblante.
La radio anuncia que a los 80 años ha fallecido Margarita Salas. Discípula aventajada de Severo Ochoa y maestra a su vez, de grandes científicas, como María Blasco, diirectora del CNIO y a la que las circunstancias ponen en la tesitura de hacer su elogio fúnebre, como joven becaria que fue de la eminente científica. Salas hizo su doctorado en 1960, en una época recordaba en que las mujeres científicas en España, aparte de escasas, no eran tenidas en cuenta. Descubridora de una enzima.
Desarrolló su trabajó científico hasta el último momento, acudiendo a su laboratorio. Le acuciaba desvelar los misterios del cerebro humano y sus procesos internos.
Hace unos años, las circunstancias nos brindaron la oportunidad de poder acompañar a tres de las científicas más destacadas del panorama nacional: la propia Margarita Salas y su alumna aventajada María Blasco, junto a la genial inventora Celia Sánchez Ramos, profesora de la Escuela de Óptica de la UCM; hasta los estudios de Radio Nacional de España, mi antigua casa, en Prado del Rey. Fue una experiencia emocionante, ennoblecedora, solo por estar allí e inolvidable.
Nuestro querido compañero Manuel Hernández Hurtado. "Manolo HH" para los oyentes y amigos, y muy preocupado por estas cuestiones, les invitó a debatir, a exponer a explicar y a reclamar más compromiso y ayuda por parte de los poderes públicos, hacia la ciencia española. Hoy desafortunadamente, Margarita, cuya sabiduría y saber estar, pude admirar muy en primer plano, nos ha dejado, tras ése último combate contra la muerte, seguramente, con la íntegra curiosidad de averiguar por fin, que hay al otro lado de su negro manto.
Descansa en Paz una gran mujer y científica.
Rafael Cordero Avilés.