Entrevista a Mikaela Vergara, presentadora de “Los Clásicos de Radio Nacional”
“Tuve muy claro que la radio me permitía unir de una manera muy natural, la música y el periodismo”
La periodista Mikaela Vergara dirige y presenta el magacín “Los Clásicos” en Radio Nacional de España, en la nueva programación de la casa. Un programa de referencia que la emisora pública dedica á la divulgación de la música clásica y que durante la pasada temporada, se estreno en Radio 1. Ahora, afronta una nueva etapa en la sintonía de Radio Clásica, de lunes a viernes, en directo y a las 15 horas.
Con ocasión de su paso y el del programa “Los Clásicos de Radio Nacional” que se emitió en directo, por los Cursos de Verano de la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial, tuvimos oportunidad de mantener con ella, esta entrevista.
Texto y entrevista de: Rafael Cordero Avilés
Hablando de la radio
Hablamos de radio y de música, en su mejor exponente y nos mostró bien pronto,lo claras que son sus ideas, respecto al trabajo en el medio sonoro y su sintonía con la música. De todo ello, hablamos en esta entrevista.
Le pregunto, en primer lugar, por la grafía de su nombre y me explica que la “k” de Mikaela “es un guiño á mi madre, actriz y cantante, que lo escribía así, precisamente, gracias al mítico locutor de radio Bobby Deglané, que fue quien le dio su bautismo artístico”. Y que por respeto a ella, lo ha querido mantener de este modo. No es una casualidad, su vinculación con la música viene desde muy pequeña, a través precisamente, de su madre.
Mikaela Vergara: “Si yo amo la música es porque lo viví desde pequeña. Mi madre fue muy conocida, como cantante de copla.”Ese toro enamorado de la luna que abandona por la noche la maná”- me recita segura de que sabré de quien habla-, todo un clásico de la música popular de los años 60. “Al mismo tiempo, mi madre tenía formación clásica, mi tía había estudiado piano,, mi abuela ya era profesora de guitarra y yo me crié en un ambiente musical y cultural, muy rodeada de artistas y de intelectuales. Y sin prejuicios. Porque lo mismo, se cantaba en mi casa un fandango, que un bolero o una canción de Falla. Ése ha sido el ambiente en el que yo me he criado.”
Sus palabras surgen con naturalidad, pero a la vez, revelan una gran seguridad y claridad de ideas que contrasta con una aparente fragilidad. Nos encontramos con Mikaela Vergara en los Cursos de Verano 2013 que la Universidad Complutense impartió un año más, y son ya veintiséis ediciones, en San Lorenzo de El Escorial.
Radio Nacional de España, presente también este año, llevó sus equipos técnicos con Pedro Jurado y algunas de sus mejores voces hasta allí, improvisando un estudio como los de antes, “con público”, en uno de los auditorios. Desde allí se ha emitido “Los Clásicos de Radio Nacional”, presentado al alimón por Mikaela y por su compañero en las lides radiofónicas, hasta el final de la última temporada, el veterano Carlos Santos.
Y doy fe, porque estaba allí, que la transmisión fue todo un éxito.
Mikaela acaba de terminar la emisión y acepta, generosamente sin dudarlo, mi invitación para realizar esta entrevista que se lleva a cabo en una de las salas del Palacio de Infantes, con pequeños espacios separados por biombos de papel blanco, en los que hay cuatro sillones de piel de vivos colores, en torno a una mesa baja. Pero todos estos detalles quedan en un segundo plano, cuando ella vuelve a hablar y su fino rostro de facciones vagamente orientales, cautivan, de nuevo, toda mi atención.
“Hay que sacar la radio a la calle”
R.C.: Entonces, de casta le viene al galgo…, le digo, por retomar nuestra conversación, donde la habíamos dejado.
M.V.: Bueno, sí la sensibilidad. No el talento. Porque aunque he estudiado la carrera de piano y he dado clases de canto, yo no me considero una artista, pero sí, una amante del arte. Ésa es la diferencia.
Le pregunto por sus estudios, en la universidad, donde tengo entendido que estudió un doctorado en Filosofía, también en la Universidad Complutense de Madrid.
M.V.: Todavía, no he presentado la tesis que tengo entre manos, sobre crítica de arte. De momento, solo hice el DEA (Diploma de Estudios Avanzados). Porque con el día a día de la radio, es muy difícil terminar una tesis. Pero, básicamente, yo he tenido un pie en el periodismo y otro en la música, siempre, desde pequeña. Siempre me han gustado los medios de comunicación y también la música, pero además, todas las manifestaciones del Arte. Desde niña siempre supe que a mí, lo que me gustaba era contagiar a los demás, de la pasión, de la ilusión, de disfrutar del arte y de la cultura. Contagiar de alegría y hacer de vínculo, de traductora, entre los artistas e intelectuales y el público de la calle que de vez en cuando necesita que le aportemos un instante de belleza. Que le recordemos que existen grandes pensadores. Que pueden acudir a ciertos conocimientos, para hacer su vida muchísimo más llevadera, con más sentido, con más belleza. En definitiva, ser un intermediario, un traductor.
R.C.: ¿Y cómo fueron tus comienzos, Mikaela, en el ámbito de la Comunicación y de la radio?
M.V.: Tengo el privilegio de ser una de las muchísimas alumnas que han salido de la Universidad Complutense. Me licencié en Periodismo por la Facultad de Ciencias de la Información de Madrid, al mismo tiempo que hacía la carrera de piano. Cómo todos mis compañeros hacía prácticas, en cualquier sitio donde me llamaban y siempre sin poner condiciones. Mi única misión era aprender e ir haciendo méritos. Siempre, tuve muy claro que la radio me permitía unir de una manera muy natural, la música y el periodismo. Desde pequeña escuchaba Radio Clásica y gracias a esa emisora, aprendí la vida y la obra de grandes compositores. Fue como un sueño. Un sueño que se hizo realidad. Recién salida de la Universidad presenté un proyecto.
Estudié la parrilla y pensé: ¿qué es lo que no tiene la emisora en estos momentos? Pues eso es lo que yo voy a aportar. Y faltaba, un programa de música clásica iberoamericana. Casi nadie sabía lo que había estado pasando en Ibero-América, durante la época colonial y cómo fue el encuentro entre culturas, desde el punto de vista musical. Total que presenté aquél proyecto y once años más tarde, ese programa “América mágica” continúa en antena. Ésa fue la puerta para poder pasar luego a formar parte, de la plantilla estable de Radio Nacional.
R.C.: Ese sueño hecho realidad, te ha traído hasta los Cursos de Verano de la Universidad Complutense en San Lorenzo de El Escorial. Tú que sientes tanto la música. ¿Qué vibraciones has sentido mientras presentabas hoy “Los Clásicos de Radio Nacional” desde aquí?
M.V.: Creo que sacar la radio a la calle es muy importante. Ponerles cara a los oyentes que, de manera anónima, nos siguen cada día. Iniciativas como ésta, de traer programas de Radio Nacional a los Cursos de Verano de la Complutense, nos permiten ponernos en contacto con el público. Ése es el sentido y la razón de ser de nuestro trabajo. Y además, hemos tenido la ocasión de disfrutar de música y radio en vivo, con jóvenes intérpretes, con lo cual se cierra el vínculo. Este programa, “Los Clásicos de Radio Nacional” pretende, de alguna manera, recuperar el espíritu de los legendarios “Clásicos populares” de Fernando y Araceli. Eso sí, salvando las distancias y adaptándolo al público de hoy, que es diferente. Nuestro objetivo es precisamente, divulgar, entreteniendo. Es una mezcla, entre pedagogía musical, programa de entretenimiento y también, de información. Estamos abiertos a todos los acontecimientos de la vida musical. Como decimos nosotros, por “Los Clásicos de Radio Nacional”, pasan los “Messí” y los “Ronaldo” de la música clásica. Y no solo los artistas consagrados y veteranos, sino sobretodo, queremos apoyar mucho a los jóvenes valores y a los músicos españoles que están luchando por abrirse camino.
R.C. : ¿Qué te gustaría incorporar al programa que ahora mismo no tenga?
M.V.: La verdad es que en un año, hemos puesto en marcha un formato que tiene mucho potencial. Consiste en audiciones comentadas, entrevistas, reportajes, música en directo y también, concursos. Yo creo que siempre, donde debemos ahondar en la radio es en la participación del público. En esa interactividad que, al fin y al cabo, nos permiten las nuevas tecnologías. Pero no debemos quedarnos solo en las redes sociales o en el teléfono. Hay que tratar de incorporar al oyente en la dinámica de los programas. Y por eso, iniciativas como ésta, de sacar la radio a la calle, poder charlar con los oyentes, darles un abrazo, preguntarles qué les parece, es fundamental. Nunca hay que perder el contacto directo con los oyentes. El contacto de piel. Creo que las nuevas tecnologías, si bien son una gran herramienta, no por ello debemos dejar de salir del estudio y de hacer la radio en la calle. Este es también uno de los objetivos de “Los Clásicos de Radio Nacional”. Hay que estar a pie de obra. “Tocar a los oyentes”. Por mucho que se esté globalizando el mundo, precisamente, más aún tenemos que compensar con el trato humano, con la cercanía, con las emociones. Con estrecharle la mano al oyente. Un compromiso aún mayor en un caso como el nuestro que es una empresa y un servicio público. No solo entretenemos. No solo damos información y divulgamos. También hacemos compañía. Tenemos que escuchar a los oyentes. Ellos son los que muchas veces, nos dan las claves de cómo mejorar. De qué cosas funcionan y cuáles no. Y yo creo que eso es de vital importancia. Sacar la radio a la calle”.
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Mikaela Vergara : un valor de la nueva generación radiofónica.
Un primer plano de la bella guionista y presentadora de RNE.
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